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Confesiones de un sacerdote gay casado

Reseña por Alex Gómez


Ni siquiera en un millón de años me hubiera imaginado que las “Confesiones de un sacerdote gay casado” me inquietaran. Después de leer este libro, sucedió. No estoy seguro si se debe a mi homosexualidad o a mi catolicismo. Podría ser por cualquiera de las dos o porque a lo largo de mi vida me he afiliado a ambos grupos, solo para retroceder y cambiar mi mente, de un momento a otro.

Nunca olvidaré lo que me dijo Lana, mi amiga canadiense, cuando afirmé que yo ya no era gay: “¿Eso significa que ya no podremos llamarte gay Alex nunca más?”.

Básicamente, las razones por las que decidí que no podía ser gay eran porque no quería ser responsable del comportamiento, las actitudes y las formas de expresión de los hombres gay que me rodeaban (y siempre estaban alrededor mío, sin importar lo que pasara). Yo no quería ser asociado con un grupo con el que tenía tan poco en común, excepto por un interés sexual en hombres.

Ahora que miro hacia mi catolicismo caduco, puedo ver por qué, después de mudarme a Canadá desde México junto con mi madre y mis hermanos, no quería seguir adelante con mi Primera Comunión, que sin duda hubiera hecho si nos hubiéramos quedado en México con mi padre. Sentí que estaba volviéndome hipócrita, porque desde entonces sospechaba que era gay, aunque nunca estuve seguro. Sospechaba de mis padres ante ciertos crímenes religiosos y obviamente no quería que se fueran al infierno, entonces, ¿cómo iba a aceptar a un dios viejo, malo y bastante crítico junto con su hijo inmortal como mis salvadores, cuando ya tenía en mente otro tipo de salvación?

El libro de Maurice me conmovió de maneras distintas: Intelectual, espiritual y por último, pero no menos importante, física y sexualmente. Intelectualmente, en su descripción del tiempo que pasó en Brasil y en América del Sur, su exploración en la Teología de la Liberación, sus propias acciones científicas y sus libros publicados. Espiritualmente, por su lucha en mantener su fe a la Iglesia y su homosexualidad lado a lado. Su entendimiento de que en realidad no le importaba a su dios su elección para vivir, porque esa decisión era totalmente de él.

Física y sexualmente por sus breves referencias al sexo gay, especialmente con su esposo Jeff y su muy oblicua referencia al trasero de Jeff Sryker.

Este libro me llevó a hacer un recorrido por la vida de otra persona, pero vi en ella muchos aspectos de la mía. Me enseñó muchas cosas sobre el catolicismo que no conocía y que no estaba particularmente interesado en saberlo. Pero el aspecto más importante que este libro me enseñó fue que Dios no es homofóbico.

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